
TEGUCIGALPA. — Ante la ventaja preliminar de casi 20,000 votos que ostenta Nasry Asfura en los conteos internos, el ingeniero Salvador Nasralla ha convocado una rueda de prensa de emergencia frente a una pizarra acrílica para demostrar que, bajo el ‘Teorema de la Popularidad Televisiva’, él ya es el presidente electo de Honduras y posiblemente de la Vía Láctea. Según Nasralla, el CNE está cometiendo el error histórico de contar papeletas físicas, ignorando deliberadamente los millones de hondureños que votaron por él mentalmente mientras veían el partido del domingo o hacían fila en la ventanilla de Banco Atlántida.
El designado presidencial explicó, utilizando tres marcadores de diferente color y una regla T, que la aritmética convencional es un invento del bipartidismo para frenar su ascenso. Su equipo de campaña ha introducido un recurso de amparo ante la Corte Suprema para que se validen como votos los ‘likes’ en Facebook, los comentarios de ‘Usted es el mejor, ingeniero’ en Instagram y los gritos de las señoras que lo saludan en el Mall Multiplaza, lo cual revertiría la tendencia actual y le daría una ventaja del 400% sobre sus rivales.
‘¡Por favor, pueblo hondureño, usen la lógica! Yo soy ingeniero civil, graduado con honores, yo sé cómo funcionan los números mejor que Pitágoras’, declaró Nasralla, visiblemente alterado y golpeando la mesa con un micrófono. ‘Si usted suma la raíz cuadrada de mi rating en X-0 Da Dinero, más la hipotenusa de la corrupción de los cachurecos, y lo multiplica por la gente que me quiere pero se le olvidó la identidad en la casa, ¡gano por goleada! ¡Es imposible que Tito tenga más votos si yo hablo más rápido y más fuerte que él!’, sentenció.
La situación escaló cuando Nasralla amenazó con encadenarse a la antena transmisora de la Corporación Televicentro y narrar todos los partidos de la Selección Nacional en código binario hasta que la ONU envíe una comisión de matemáticos suizos para recalibrar las calculadoras del Consejo Nacional Electoral.
