
TEGUCIGALPA. — Tras casi una semana de incertidumbre electoral y con el servidor del CNE mostrando la misma estabilidad emocional que un conductor de rapidito en hora pico, Salvador Nasralla ha decidido cortar por lo sano. El líder político convocó a una conferencia de prensa en el food court de un mall capitalino para anunciar que, según sus propios cálculos realizados en una hoja de cálculo versión 2003, él ya es el mandatario absoluto del ‘Metaverso Hondureño’.
‘¡Miren bien estos números, son irrefutables! Yo soy ingeniero, yo sé sumar, no como esos bachilleres del Consejo que cuentan con los dedos de los pies’, exclamó Nasralla mientras golpeaba furiosamente una laptop vieja con el puño cerrado. ‘En mis actas, que son las únicas que no están manchadas de manteca de baleada, gané con el 140% de los votos. ¡A partir de hoy dicto leyes por mi estado de WhatsApp y pobre del diputado que me deje en visto!’.
Mientras tanto, el equipo de ‘Papi a la Orden’ ha sido visto midiendo las cortinas de Casa Presidencial y preguntando si hay espacio en el patio para estacionar una aplanadora municipal, ignorando completamente los decretos digitales de su oponente. La comunidad internacional, visiblemente confundida, ha sugerido apagar y volver a encender el país para ver si así carga el ganador definitivo en el sistema.
La tensión escaló a niveles críticos cuando Nasralla, visiblemente alterado por la baja señal de internet de Tigo en la zona, amenazó con bloquear a toda la población hondureña de sus redes sociales y fundar la ‘República Independiente de X-0’ en un set de televisión si el CNE no le entrega la credencial antes del domingo.
