
TEGUCIGALPA. — Tras confirmarse que la población hondureña en España supera los 250,000 habitantes —cifra mayor que la de varios departamentos locales—, el Congreso Nacional aprobó esta madrugada la “Ley de Soberanía Transatlántica”. Esta medida administrativa anexa oficialmente a la Comunidad de Madrid como territorio hondureño, permitiendo al Estado instalar casetas de peaje en la Gran Vía y enviar recibos promediados de la ENEE a los pisos compartidos de Vallecas y Getafe, bajo la excusa de fomentar el arraigo cultural mediante la burocracia.
“No podemos permitir que nuestros compatriotas pierdan su identidad viviendo en un lugar donde el transporte pasa a su hora y la luz no se va tres veces por semana”, declaró un portavoz de la Cancillería mientras sostenía un mapa de España con los colores de Libre. “Con este decreto, les garantizamos la experiencia catracha completa: filas de seis horas para trámites inútiles, cobro de Tasa de Seguridad en euros y la instalación de baches estratégicos en las autopistas de Madrid para que no extrañen el Anillo Periférico”.
El impacto de la medida fue inmediato. Esta mañana, cientos de hondureños en Barcelona reportaron que sus cuentas bancarias fueron congeladas por “falta de actualización de datos” en una sucursal de Banadesa que no existe, mientras que en la Puerta del Sol, un conductor de rapidito de la ruta Carrizal-La Sosa ya se encuentra peleando vía con los taxis locales, gritando “súbale, súbale que va vacía” a turistas aterrorizados que solo querían llegar a Atocha.
