
TEGUCIGALPA. — El Gabinete Económico presentó esta mañana el informe de cierre “Honduras 2025”, calificando el año como un “rotundo éxito macroeconómico” gracias a la implementación involuntaria de la estrategia de “Miseria Preventiva”. Según los técnicos del Banco Central, los índices de inflación se han detenido por completo debido a un hallazgo revolucionario de la administración actual: si el ciudadano promedio no tiene ni un lempira en la bolsa, los comerciantes no pueden subir los precios porque sencillamente no hay quién los pague.
“Hemos logrado domar a la bestia del mercado reduciendo el consumo a niveles de supervivencia. Es un sacrificio técnico que el pueblo hace con gusto para que los números en Excel se mantengan en verde“, declaró un subsecretario de Finanzas mientras se abanicaba con un gráfico de pastel que nadie en la sala entendía. El funcionario aseguró que la “pausa alimenticia” de la población de la capital y San Pedro Sula ha permitido estabilizar la moneda, ya que la demanda de dólares ha caído drásticamente porque la gente ahora prioriza comprar la bolsa de agua de tres pesos.
El impacto del “milagro económico” ya se siente en las calles. En la terminal de buses de El Carrizal, los cobradores de rapiditos han reportado una calma absoluta, ya que los pasajeros han dejado de pelear por el vuelto simplemente porque ya no pagan con billetes, sino con promesas y suspiros. El evento de presentación concluyó abruptamente cuando la señora de los pastelitos, contratada para el catering, se negó a aceptar “estabilidad macroeconómica” como forma de pago y exigió los 800 lempiras en efectivo antes de soltar las servilletas.
