
TEGUCIGALPA. — Ante la preocupante falta de contundencia en el área y la inminente necesidad de usar la calculadora científica, la Federación Nacional Autónoma de Fútbol de Honduras (FENAFUTH) ha enviado una solicitud formal a Zúrich para reformar el reglamento del fútbol moderno. La propuesta, titulada “Justicia Poética en la Cancha”, argumenta que es discriminatorio valorar únicamente el balón que entra en la red, ignorando sistemáticamente el valor moral de los centros pasados y las barridas con garra catracha.
“No es justo que nos juzguen por resultados fríos cuando lideramos la estadística mundial en ‘casi goles’ y en suspiros colectivos en las gradas”, declaró un directivo federativo mientras señalaba un gráfico de pastel donde la ‘actitud’ representaba el 90% del rendimiento del equipo. Según el documento, dos gritos de ‘uyyy’ de la afición deberían sumar 0.5 al marcador, y un ‘jugamos como nunca’ validado por notario contaría automáticamente como empate.
La medida busca evitar el trauma nacional de depender de resultados ajenos en islas del Caribe para clasificar. Mientras la FIFA delibera, los vendedores de la gradería popular del Estadio Chelato Uclés ya reportan confusión: la afición celebró ayer un saque de banda mal ejecutado como si fuera una chilena al ángulo, provocando que a una señora se le cayeran tres bolsas de tajaditas con encurtido valoradas en 150 lempiras, creyendo que por fin habíamos ganado algo.
