SIGUATEPEQUE. — Tras el anuncio de retiro de figuras clave como Romell Quioto, Andy Najar y Edrick Menjívar, la Federación Nacional de Fútbol de Honduras (FENAFUTH) activó de emergencia el ‘Protocolo de Retención Patriótica Forzosa’. Según la circular pegada con tape en la entrada del Proyecto Gol, cualquier futbolista que desee abandonar el barco hundido de la Selección Nacional deberá primero completar un trámite administrativo que, según cálculos conservadores, tarda más que la construcción de la represa El Tablón.
Entre los nuevos requisitos exigidos para obtener la “Solvencia de Fracaso”, los jugadores deben presentar una hoja de antecedentes penales donde conste que ya no sienten vergüenza deportiva, tres copias a color de sus peores centros al área, y un timbre de 200 lempiras que curiosamente solo venden en una fotocopiadora frente a la Universidad Nacional, la cual cierra a mediodía. “No es que los queramos obligar a seguir perdiendo, es que ya se compraron los uniformes y en contabilidad no saben cómo hacer el descargo del inventario (explicó un directivo federativo mientras se limpiaba grasa de pollo chuco en una camisa de la H). Si se van ahorita, nos cae el Tribunal Superior de Cuentas por malversación de tristeza, así que les toca ponerse los tacos y aguantar los insultos en el Estadio Nacional por lo menos dos eliminatorias más”.
El caos administrativo provocó que Romell Quioto pasara toda la tarde haciendo fila en la ventanilla equivocada del Banco de Occidente intentando pagar la boleta de “Desvinculación Emocional”, solo para que el guardia le dijera a las 3:55 PM que el sistema se había caído y que mejor regresara mañana, obligándolo técnicamente a jugar el próximo amistoso contra Nicaragua.
