
TEGUCIGALPA. — El periodista y excandidato presidencial Esdras Amado López convocó esta mañana a una asamblea de emergencia unipersonal en los estudios de Cholusat Sur, donde, tras una acalorada discusión frente al espejo del baño, decidió separarse definitivamente de su cargo como líder máximo del partido Nueva Ruta. Según el acta oficial, firmada con tinta roja y tres sellos de “URGENTE”, el comunicador detectó “movimientos sospechosos, parpadeos neoliberales y una actitud entreguista” en su propio reflejo mientras se ajustaba la corbata.
“No me temblará la mano para depurar este movimiento, aunque tenga que quedarme solo, cosa que técnicamente ya estoy desde hace años”, declaró López en una entrevista exclusiva concedida a sí mismo, interrumpida constantemente por sus propios efectos de sonido de explosiones y sirenas. “Ese sujeto que me mira desde el espejo lleva días cuestionando mi estrategia de gritarle a las cámaras sin motivo aparente; es un infiltrado de las fuerzas oscuras que busca desestabilizar mi rating y mi presidencia imaginaria”, sentenció con voz de locutor de los noventa.
La crisis institucional del partido, que cabe holgadamente en un cubículo de oficina, alcanzó su punto máximo al mediodía. El conflicto paralizó momentáneamente las operaciones en la colonia Tepeyac cuando el periodista, atrincherado en su set, le negó el acceso a su propia sombra y acusó al guardia de seguridad de ser un “doble agente” por dejar pasar a un repartidor de Hugo con una baleada sencilla. Al final, López impugnó su propia expulsión ante el Tribunal de Honor —presidido también por él—, creando un bucle burocrático infinito que le permitió no pagar los 45 lempiras del desayuno.
