TEGUCIGALPA. — Ante el anuncio de masivas movilizaciones de Libre hacia el centro de acopio electoral, el Consejo Nacional Electoral (CNE) ha activado de urgencia la **“Operación No Toquen Nada”**, instruyendo a las Fuerzas Armadas a formar un perímetro impenetrable alrededor de las bodegas del INFOP. La medida busca garantizar que el material electoral sobreviva a la “visita de cortesía” de las bases, cuyo entusiasmo por “cuidar los votos” ha sido calificado por los técnicos del organismo como **“físicamente agresivo y altamente inflamable”**.
“Nuestra democracia es sólida, pero el papel bond es muy frágil ante el fervor revolucionario”, explicó un consejero suplente que pidió anonimato mientras escondía los cartuchos de tinta bajo su escritorio por si acaso. “No desconfiamos de la voluntad popular, Dios nos libre, pero tenemos reportes de inteligencia que indican que la ‘auditoría social’ que proponen los colectivos incluye machetes, llantas y una interpretación muy creativa de las matemáticas. Solo pedimos que el Ejército evite que las actas sean ‘refundadas’ a cenizas antes de ser escaneadas”.
El despliegue militar ya ha generado consecuencias en la vida cotidiana de la capital. En el Bulevar Fuerzas Armadas, el tráfico colapsó cuando una tanqueta bloqueó el paso a un rapidito de la ruta Carrizal-Centro porque el cobrador llevaba una camisa roja sospechosa. El momento más tenso ocurrió en el portón principal, donde un comando élite decomisó tres bolsas de mango verde a una vendedora ambulante, alegando que el vinagre podría ser utilizado como arma química para alterar los resultados del nivel electivo de diputados.
