
TEGUCIGALPA. — El pleno del Consejo Nacional Electoral (CNE) se vio obligado a declarar un receso indefinido en la oficialización de resultados, luego de que los equipos biométricos de 800 millones de lempiras colapsaran al intentar leer la huella del candidato nacionalista. Según el informe técnico preliminar, el sensor óptico no pudo distinguir entre la dermis del exalcalde y una capa sedimentada de mezcla asfáltica y manteca vegetal acumulada en sus dedos desde la campaña de 2014.
“No es boicot, es un problema de higiene industrial incompatible con la democracia digital”, declaró un vocal del CNE mientras limpiaba el lector con thinner y una espátula de la ferretería. El funcionario explicó que Don Tito intentó además firmar el Acta de Cierre utilizando una llana de albañilería en lugar del bolígrafo oficial, alegando que la tinta es “para haraganes que no sudan”, dejando el documento legal con la textura rugosa de una pared sin repellar de la colonia El Carrizal.
Al cierre de la nota, una cuadrilla técnica intentaba validar la identidad del candidato usando un taladro percutor sobre el escáner, mientras Asfura preguntaba a los magistrados si podía pagar la reposición del equipo arruinado con tres bolsas de Cemento del Norte o con dos llantas usadas de un rapidito del Anillo Periférico.
