TEGUCIGALPA. — Una atmósfera de terror psicológico se vive en las instalaciones del Infop, donde la ausencia total de zafarranchos, quemas de llantas o impugnaciones a machetazos ha provocado ataques de pánico colectivo entre el personal electoral. Los observadores internacionales reportan que la ‘extrema eficiencia’ y la falta de gritos están causando más estrés que los disturbios habituales, llevando a varios funcionarios a inventar rumores de fraude solo para tener algo de qué hablar durante el almuerzo.
‘Mire compa, esto no es normal, esto es una tortura china. Llevamos ocho horas y la pantalla no se ha puesto negra, nadie ha gritado que nos robaron el acta y las baleadas llegaron a tiempo. Uno no está acostumbrado a trabajar en Suiza, uno necesita la adrenalina del desastre y el olor a llanta quemada para sentirse vivo’, declaró visiblemente alterado Rigoberto ‘El Teclas’ Munguía, jefe de digitalización, mientras intentaba desconectar el servidor con el pie para simular una falla técnica y sentirse en casa.
Ante la insoportable calma, la gerencia del CNE ha solicitado formalmente a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) que programe apagones aleatorios de dos horas cada quince minutos para levantar la moral del equipo y restaurar el orden natural de las cosas. Mientras tanto, un grupo de activistas amenazó con encadenarse a la máquina de café hasta que la ONU autorice el lanzamiento de al menos una bomba lacrimógena vencida para animar el ambiente.
🐗 La Finca Today reportando desde el corral.
