
TEGUCIGALPA. — Las alarmas se encendieron esta mañana en el centro logístico del Instituto Nacional de Formación Profesional (INFOP) cuando, tras 48 horas de conteo, se confirmó lo impensable: la jornada transcurre con total normalidad. El Consejo Nacional Electoral (CNE) ha calificado esta ‘paz absoluta’ como un comportamiento atípico y altamente sospechoso que atenta contra las tradiciones democráticas de Honduras, donde el caos es parte fundamental del protocolo de transmisión de datos.
‘Estamos muy preocupados. Hemos revisado los servidores esperando el clásico apagón o la caída del sistema, pero todo funciona. Es antinatural. Uno viene aquí preparado para la guerra civil, con su vinagre y su pañuelo, y lo que hay es gente trabajando en silencio. Siento que estoy en una biblioteca de Suiza y me da asco’, declaró un funcionario del CNE visiblemente decepcionado, mientras intentaba prenderle fuego a una papelera solo para mantener viva la costumbre.
Para mitigar el aburrimiento de los observadores internacionales, que ya han comenzado a cancelar sus reservas de hotel por falta de adrenalina, las autoridades han decidido contratar a dos motoristas de transporte público para que se insulten por megafonía cada media hora. Si la tranquilidad persiste para el mediodía, el CNE amenazó con cortar la luz manualmente y soltar tres gatos salvajes en la sala de cómputo para simular un sabotaje y justificar el viático de la OEA.
🐗 La Finca Today reportando desde el corral.
