TEGUCIGALPA. — El Consejo Nacional Electoral (CNE) se declaró hoy en “emergencia emocional” y anunció acciones legales contra el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), argumentando que publicar resultados electorales apenas dos semanas después de las urnas viola la sacrosanta Ley de Incertidumbre Sostenible. Según el pleno de consejeros, la eficiencia de Gabriela Castellanos constituye un acto de “competencia desleal” que atenta contra las tradiciones hondureñas más arraigadas, como las caídas del sistema, las actas manchadas de café y las negociaciones de madrugada en hoteles capitalinos.
“No es posible que el CNA venga aquí con sus ínfulas de primer mundo a usar calculadoras y lógica matemática, ignorando que en Honduras el conteo es un proceso artesanal”, declaró un funcionario del ente electoral, visiblemente molesto, mientras intentaba reconectar el servidor principal con un cable de extensión remendado con cinta aislante. “La democracia hondureña es como un buen tapado olanchano: requiere tiempo, fuego lento y mucho humo para que agarre sabor. Si damos el resultado rápido, la gente pierde la emoción de no saber si mañana habrá toque de queda o feriado nacional”.
El incidente provocó parálisis en las bodegas del INFOP, donde los digitadores oficiales decidieron detener el escrutinio en protesta por la “presión indebida” de tener que trabajar. La jornada concluyó con un pequeño altercado en la entrada del edificio, cuando el guardia de seguridad le negó el paso a un repartidor de Hugo con la cena de los magistrados, exigiendo que el CNA verificara primero si los pollos chuco venían con tajadas o papas, ya que el CNE no estaba en capacidad de confirmar ni desmentir el contenido de la bolsa hasta enero.
