
TEGUCIGALPA. — Ante los rumores de que el Ministerio Público busca anular las elecciones para extender el mandato actual hasta el juicio final, la abogada Beatriz Valle decidió abandonar la diplomacia y activar esta mañana el Protocolo de Emergencia “Grito Pelado”, logrando que su último tuit generara una onda expansiva física capaz de sacudir los cimientos del Centro Cívico Gubernamental. Testigos aseguran que la vibración de la frase “YA SE VAN” provocó la caída inmediata de dos cuadros de próceres y el derrame estratégico de un café sobre un expediente de corrupción que, convenientemente, quedó ilegible.
“Nosotros no estamos estorbando, simplemente estamos haciendo una auditoría forense para determinar si legalmente nos podemos llevar los sillones ergonómicos y el dispensador de agua”, explicó un fiscal auxiliar desde abajo de su escritorio, visiblemente nervioso y abrazado a una engrapadora estatal que se niega a devolver. “La abogada Valle no entiende que estos trámites toman tiempo, sobre todo cuando uno está intentando borrar el historial de navegación de cuatro años en una sola tarde”.
El estruendo verbal provocó un caos logístico en los alrededores del edificio, donde varios directores salientes intentaron huir por las escaleras de emergencia cargando impresoras láser y routers del Wi-Fi. La tensión solo disminuyó cuando la señora de las baleadas frente al CNE les gritó que no les iba a fiar el desayuno con todo porque, tal como dijo la diputada, ya se van y tienen fama de mala paga.
